A qué etapa pertenece la cultura olmeca
La sala Olmeca del MAX muestra la colección de esculturas olmecas más importante del mundo. Entre las expuestas destacan siete de las 17 cabezas colosales halladas hasta ahora.
Los olmecas, considerada la primera civilización del continente americano dada su antigüedad de más de 3,000 años, presenta un notable desarrollo cultural, como lo evidencian la complejidad de sus asentamientos, la talla y fino acabado de esculturas monumentales, y otros logros como el intercambio comercial a grandes distancias.
La Olmeca, hoy llamada “cultura madre”, se estableció en lo que actualmente es el sur del estado de Veracruz y noroeste de Tabasco, y tuvo sus grandes capitales en San Lorenzo Tenochtitlán y Tres Zapotes, en Veracruz, y en La Venta, en Tabasco.
Contó además con asentamientos menores como Laguna de los Cerros, El Manatí y Estero Rabón. Su origen remonta al periodo Preclásico o Formativo, alrededor de 1,500 a.C., y su época de máximo esplendor fue entre los años 1,000 a 400 a.C. Su desintegración cultural ocurrió hacia 100 d.C., considerada la época Epi-Olmeca, etapa donde se desarrollaron en la región del Istmo de Tehuantepec, las primeras manifestaciones de escritura y cuenta calendárica en Mesoamérica, quizá heredadas por la civilización desfalleciente.
Existen testimonios de intercambio de bienes y productos como el jade, la cerámica decorada, la obsidiana, el chapopote y la sal, entre muchos más, desde Colima hasta Costa Rica.
Debido a lo temprano y complejo de su desarrollo cultural, los olmecas están considerados entre las grandes civilizaciones antiguas universales como Egipto, Mesopotamia, Grecia, China e India, civilizaciones que dieron origen a las actuales naciones alrededor del mundo.
La cultura olmeca fue una civilización que se desarrolló durante el periodo preclásico de Mesoamérica.
Aunque se han encontrado vestigios de su presencia en amplias zonas de Mesoamérica, se considera que el área cultural olmeca zona metropolitana abarca la parte sureste del estado de Veracruz y el oeste de Tabasco.
En ese sentido, es necesario hacer la aclaración de que el etnónimo olmeca les fue impuesto por los arqueólogos del siglo XX, y no debe ser confundido con el de los olmeca-xicalancas, que fueron un grupo que floreció en el epiclásico en sitios del centro de México, como Cacaxtla.
Durante mucho tiempo se consideró que la olmeca era la cultura madre de todas de la civilización mesoamericana.
Sin embargo, no está claro el proceso que dio origen al estilo artístico identificado con esta sociedad, ni hasta qué punto los rasgos culturales que se revelan en la evidencia arqueológica son creación de los olmecas del área nuclear.
Se sabe, por ejemplo, que algunos de los atributos propiamente olmecas pudiesen haber aparecido, primero en Chiapas o en los Valles Centrales de Oaxaca. Entre otras dudas que están pendientes de respuesta definitiva, está la cuestión de los numerosos sitios asociados a esta cultura en la Depresión del Balsas (centro de Guerrero).
Sea cual haya sido el origen de la cultura olmeca, la red de intercambios comerciales entre distintas zonas de Mesoamérica contribuyó a la difusión de muchos elementos culturales que son identificados con la cultura olmeca, incluidos el culto a las montañas y a las cuevas; el culto a la Serpiente Emplumada, como deidad asociada a la agricultura, el simbolismo religioso del jade, e incluso, el propio estilo artístico, que fue reelaborado intensamente en los siglos posteriores a la declinación de los principales centros de estos tiempos.