Ubicación de la cultura maya
Ubicación de la cultura maya
Extensión territorial máxima de la civilización maya.
La civilización maya ocupó un extenso territorio que incluía el sureste de México y el norte de América Central; abarcó toda la península de Yucatán, la totalidad de Guatemala y Belice, así como la porción occidental de Honduras y El Salvador. La mayor parte de la península se compone de una vasta planicie con pocas colinas o montañas y una zona costera generalmente baja.
La región del Petén se compone de una llanura baja de piedra caliza, cubierta de bosque; una serie de catorce lagos atraviesa la cuenca de drenaje central del Petén.
En el sur, la llanura sube gradualmente hacia el altiplano de Guatemala. Una selva densa cubre el norte de Petén y Belice, la mayor parte de Quintana Roo, el sur de Campeche y una parte del sur del estado de Yucatán. Más hacia el norte, la vegetación se convierte en bosque bajo compuesto de matorrales densos.
La zona del litoral de Soconusco se encuentra al sur de la sierra Madre de Chiapas, y se compone de una estrecha llanura costera y las estribaciones de la sierra Madre.
El altiplano maya se extiende desde el este de Chiapas hasta en Guatemala, y alcanza su máxima altitud en la sierra de los Cuchumatanes.
Los principales centros de población precolombino del altiplano se encuentran en los valles mayores, como el valle de Guatemala y Quetzaltenango en el altiplano del sur, dominado por un cinturón de conos volcánicos que corre paralela a la costa del Pacífico.
El altiplano se extiende hacia el norte en Verapaz, y desciende gradualmente hacia el este.
¿Qué características tiene la geología maya?
La geología donde floreció la cultura maya es diversa, contiene cuatro zonas geológicas mayores de contrastante edad e historia. Algunas de las montañas del centro de Guatemala se formaron durante el periodo pre-Paleozoico, en tanto que la plataforma caliza del norte de Yucatán surgió del mar en el Terciario, cientos de millones de años después.
Entre estos dos eventos, el área sufrió constantes transformaciones por movimientos de la tierra. De hecho, la porción sur de las partes altas es aún inestable debido a los numerosos volcanes activos que forman el parteaguas continental. En esta zona se encuentran grandes depósitos de obsidiana.
Otra estructura geológica importante de esta región sur es la que se compone de rocas metamórficas y antiguos sistemas volcánicos. Esta área es notable por sus ricos depósitos minerales, principalmente de jadeíta y serpentina, además de otros recursos importantes.
Hacia el norte de estas montañas, y del río Grijalva en Chiapas y de la Alta Verapaz en Guatemala, se localizan grandes formaciones de piedra caliza del Mesozoico, las cuales dan lugar a un paisaje montañoso bastante espectacular.
Esta última zona marca la transición entre las partes altas del área maya y la gran planicie de roca caliza que constituye la península de Yucatán, región a la que se conoce como tierras bajas mayas.
El relieve de la zona maya está determinado, principalmente, por la estructura geológica, pues se incrementa gradualmente de norte a sur.
De hecho, la mayor parte de la península se sitúa al nivel del mar y, excepto por elementos como las colinas del Puuc, los rasgos más prominentes del paisaje lo constituyen las ruinas de los antiguos edificios mayas, mostrando un marcado contraste con las elevaciones del sur.
Por último, la planicie tabasqueña y algunas partes del litoral de Yucatán están formadas por depósitos recientes (del Cuaternario) de origen aluvial o marino.
¿Cuál es el clima en el sureste de México?
El clima en la tierra donde habitó la cultura maya presenta, asimismo, pronunciadas variantes. En tanto que el predominante en los Altos de Chiapas y Guatemala es templado, con un promedio de temperatura anual de entre 15 a 25° C.
Las tierras bajas, al situarse a una altura menor a los 900 msnm, poseen el clima cálido característico de la llamada tierra caliente, con temperaturas que van de 25 a 23 °C.
La precipitación pluvial en las tierras bajas del sur es alta, con un promedio entre 2,000 y 3,000 mm al año.
La estación de lluvias comienza en mayo y alcanza su punto máximo en agosto para terminar en enero. En el norte la precipitación es considerablemente menor, en tanto que en algunos lugares llega a 950 mm anuales, en otras es de apenas 450 mm por año.