Ex Hacienda La Ferrería de Flores y Parque La Fundidora
Esta hacienda fue construida en 1855 como residencia para los ingenieros y supervisores de una compañía fundidora del Reino Unido, sin embargo fue su tercer dueño, Juan Nepomuceno Flores, el que la transformó en un palacio.
Este poderoso terrateniente tenía 99 haciendas por todo México, y en los portales de todas ellas hacía colocar la frase “Dios de bondad protégenos”.
La hacienda cuenta con una capilla propia que rinde tributo a la Virgen del Refugio, y la arcada de su patio central es de medio punto, es decir, la forman arcos con semicírculos perfectos de acuerdo a los gustos arquitectónicos de la época.
El techo de herrería que cubre el patio se colocó después, ya que en la actualidad se puede rentar como salón de eventos.
En el museo de la Ex Hacienda de Ferrería se exhiben muebles utilizados en la época de Juan Nepomuceno Flores, más no son los originales, ya que en 1990 la hacienda sufrió un incendio y buena parte de su mobiliario se perdió. Todos los muebles presentes pertenecen a ese mismo periodo para dar una idea sobre el estilo de vida de la gente que la habitó.
Las antiguas caballerizas, actualmente convertidas en jardines, son un espacio que no te puedes perder.
En la cocina dela hacienda te sentirás en la película Como agua para chocolate, pues a pesar de haber sido remodelada para dar servicio a eventos, aún conserva sus techos altos, tarjas, mesas, azulejos y algunas piezas del mobiliario de la época.
Al lado de la cocina se localiza el viejo zarzo, un espacio dedicado a la refrigeración de los alimentos, y caminando un poco más podrás acceder a un pasillo que conecta con las caballerizas.
La razón de ser de la Hacienda la Ferrería es el actual Parque Fundidora, el cual forma parte de los vestigios de la antigua Fundidora Ferrería de Flores, la segunda más importante de América Latina por su producción. Esta factoría se encargaba de procesar el metal traído desde el Cerro de Mercado en carretas conocidas como tronos.
Se calcula que 70 personas trabajaban en el encendido y funcionamiento del horno, de donde salía el metl listo para ser martillado y moldeado en sus talleres.
El Sitio
En el sitio se encuentran vestigios de ocupación de al menos dos grupos humanos en el pasado, unos nómadas que habitaron en el sitio inicialmente y un segundo grupo, sedentario, el cual construyó las estructuras en el cerro y que son las de mayor tamaño.
La ocupación del sitio está relacionada con la cultura que tuvo como sitio más importante Chalchihuites, en Zacatecas, formaba parte de una extensión llamada Guadiana, que alcanza hasta El Zape, en el norte del estado.
El grupo cultural que habitó La Ferrería subsistía básicamente de la agricultura de maíz, frijol y calabaza, y que practicaba la caza y la recolección para completar su dieta; por su cercanía al cauce del río Tunal, se supone que debió ser común la cacería de aves acuáticas y la pesca.
Estructuras
Existen importantes conjuntos arqueológicos, entre los que destacan: espacios rituales circulares, estructura piramidal oriente, juego de pelota, columnas y patios hundidos.
Casa de las estructuras escalonadas
Es un pequeño conjunto con un patio hundido, detalle característico de construcción prehispánica en la región; hay plataformas en tres de los lados del patio, hechas de piedra y arcilla, probablemente como cimentación de estructuras antiguas.
En esta zona se realizaron actividades de molienda.
Casa de los dirigentes
Se piensa que la estructura tuvo un uso habitacional, tiene un patio hundido tallado en grandes rocas. Existen restos de construcciones perimetrales así como desagües originales.
Igual que entras estructuras, tiene plataformas alrededor, probablemente cimentación de casas hechas con columnas de troncos y techos de hierba.
Estas construcciones son adyacentes a la Sala de las columnas y a la pequeña casa.
Sala de las columnas
Son restos de una pequeña plataforma hecha de piedra con grandes columnas cilíndricas, probablemente un lugar de reuniones, posiblemente de carácter ritual.
Casa colonial
Al lado de la Sala de las columnas, están los cimientos de una pequeña casa rústica, posiblemente de la época colonial; es una casa habitación sencilla, en la que se trabajó en la fundición de metales.
Casa con piso de piedra
Se encuentra en la parte superior, es necesario subir al cerro por un camino original. Hay dos morteros fijos, probablemente son de una ocupación de grupos nómadas, posiblemente reutilizados por los grupos agricultores.
En la casa, a medio talud hay un pequeño patio hundido, uno de sus lados fue tallado en roca madre para conformar un piso y dos paredes. En una esquina se puede hay un mortero fijo.
Casa de los sacerdotes
En esta construcción existen los límites de algunas habitaciones, una cisterna y varios canales de drenaje de un basamento piramidal, probablemente soporte de un templo, esta estructura es austera; contaba con escaleras y rampas, así como con un pequeño patio hundido en la parte alta.
Juego de Pelota
Es una de las construcciones más deterioradas del sitio, son dos muros paralelos de piedra, de una construcción que parece ser una cancha de juego ritual de pelota.
Hay dos banquetas adentro, y una plataforma, probablemente de grandes dimensiones.
Petroglifos
Existen dos piedras grandes con grabados:
Una muestra una pequeña imagen, que representa a un sacerdote con los brazos en alto y que porta un tocado ceremonial con una cornamenta.
La roca fue parcialmente pulida y es el punto central de una pequeña área dedicada al culto, tal vez considerada lugar de deidades protectoras.
La segunda se localiza al pie del cerro, está muy deteriorada, se puede identificar una escena de cacería en la que aparece un hombre con un arco, asociado a dos mamíferos.
Otros Objetos
En el sitio se han encontrado objetos como: pedazos de cerámica, algunas piezas completas de lítica como puntas de flecha, hachas y morteros. Ex Hacienda La Ferrería de Flores