Biblioteca Vasconcelos ciudad de méxico
La Biblioteca Vasconcelos de la Ciudad de México es un recinto bibliográfico ubicado en el centro de la capital mexicana, contiguo a la antigua estación de trenes de Buenavista y al Tianguis Cultural del Chopo.
Se encuentra en el centro de la Ciudad de México, se inauguró el 16 de mayo de 2006 y el servicio al público comenzó el 1 de junio de ese mismo año.
Su diseño y amplitud es reseñado de manera continua en revistas y publicaciones de arte y arquitectura.
La biblioteca fue proyectada por un equipo encabezado por el arquitecto mexicano Alberto Kalach.
Los demás integrantes del equipo fueron Gustavo Lipkau, Juan Palomar y Tonatiuh Martínez, quien resultó ganador del concurso en el que participaron 592 profesionales.
El área total del terreno es de 38 094 m², donde se albergan el edificio central de la biblioteca, los jardines, el invernadero y la librería. Y cuenta con un diseño que permite ampliar la estantería para hacer crecer su acervo, que oficialmente es de 575 000 libros.
Una de sus facultades es permitir la ampliación del espacio para los libros y poder llegar a un máximo de 2 000 000 de ejemplares. A inicios del 2015, contaba con 600 000 volúmenes. Con más de 1 725 000 visitas anuales (2004), es una de las bibliotecas públicas más frecuentadas en América Latina.
Esta biblioteca cubre 38 000 metros cuadrados de construcción, y tuvo un costo inicial proyectado de 954 millones de pesos (en esa época, aproximadamente 98 millones de dólares estadounidenses).
El Congreso de la República propuso planes para reducir el presupuesto del 2005, e incluyó recortes a las tres ramas del gobierno; el Partido Acción Nacional (partido del entonces presidente Vicente Fox Quesada) propuso un presupuesto alterno, que preservaba fondos para el proyecto Enciclomedia y para esta biblioteca.
Es un recinto luminoso, gracias al juego de transparencias que le dan el techo y las paredes de cristal. Tiene tres niveles superiores y una planta baja, y constituye una admirable muestra de la arquitectura moderna.
El recinto puede tener un aforo máximo de hasta 5000 personas diariamente, lo que constituye una afluencia de 1 825 000 visitantes al año.
Para comodidad de los usuarios, cuenta con un estacionamiento con capacidad para 325 automóviles.
Por retrasos en su apertura y posteriores fallas, es uno de los más controvertidos y en números absolutos más grandes gastos en infraestructura pública del gobierno del entonces presidente Vicente Fox. En esa época, la prensa mexicana la denominó «megabiblioteca».
Está dedicada al filósofo, educador y candidato presidencial José Vasconcelos, quien fue presidente de la Biblioteca Nacional de México y promotor activo de la lectura a principios del siglo xx.
Historia, Biblioteca Vasconcelos ciudad de méxico
En el 2001, se presentó el programa de modernización de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas.
La presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Sari Bermúdez, propuso al presidente de la República, Vicente Fox, el proyecto de renovación de la Biblioteca de México, ubicada en la Ciudadela. Dicho proyecto proponía la construcción de un nuevo edificio.
En abril de 2003 se destinaron a la Secretaría de Educación Pública (SEP) tres predios ubicados a un costado de la Estación de Ferrocarriles de Buenavista, para la construcción del nuevo edificio.
El 16 de mayo se emitió la convocatoria para el Concurso Internacional de Arquitectura. El 3 de octubre se declaró ganador al proyecto de Alberto Kalach.
Proyecto y realización
Kalach planeó desde su inicio un edificio que se encontrara en paralelo a las vías del tren de la Estación Buenavista.
Una de las características particulares del proyecto fue la gran extensión de los jardines.
Se tomó en cuenta la conflictividad que genera una gran urbe y la oportunidad de crear un espacio cultural que ofreciera la opción a las personas de aislarse del ruido y disfrutar de un panorama natural agradable.
En palabras de Kalach y de su equipo, la idea fue: “la creación de un arca, portadora del conocimiento humano. Inmersa en un exuberante jardín botánico.”
El jardín tendría una extensión de 26 000 m². Se dio preferencia a especies vegetales originarias del Valle de México y del país.
Se organizó en distintos estratos: el principal, básicamente arbóreo; el medio contendría árboles frutales, arbustos, plantas aromáticas y plantas comestibles, y el bajo, ornamentado con epífitas y vegetación colgante sobre los muros.
Hay dos grandes taludes de vegetación que rodean al edificio central, creando un efecto óptico donde la biblioteca parece hundida entre los jardines.
El edificio se pensó de 35 metros de ancho y, a lo largo, dividido en tres bloques de 82 metros cada uno, con estanterías colgantes e independientes, construidas de acero y cristal, con la capacidad de ajustarse a las necesidades del acervo.
La planta baja del edificio se pensó como una calzada que distribuye los diferentes espacios a los que los usuarios podrían tener acceso.
Un vestíbulo de gran tamaño donde se pudieran presentar diferentes exposiciones culturales, la sala Braille, el área de credencialización, zona de guardarropa, diferentes salidas hacia los jardines, la sala multimedia, la sala infantil y bebeteca, la sala de música, la sala de prensa y más salas para impartir talleres y conferencias, para rematar con el auditorio.
La iluminación es provista en su mayoría por luz natural. Los grandes ventanales rodean todo el edificio, dispuestos en diente de sierra hacia el norte.
Este diseño no permite que la luz entre directamente, sino de forma uniforme; también evita el daño a los libros.
Al fondo del terreno se encuentra un viejo edificio industrial donde se planeó que hubiera oficinas, un gran invernadero y una cafetería.