Cultura tolteca
La cultura tolteca fue una antigua civilización mesoamericana que habitó el norte del altiplano mexicano entre 900 d. C. y 1200 d. C.
La ciudad principal de los toltecas fue Tollan-Xicocotitlan (también conocida como “Tula”) y se cree que eran un pueblo guerrero que conquistó gran parte de la región. Su lengua principal era el náhuatl, pero hay evidencias de que el estado tolteca era multiétnico (con población otomí y huasteca).
Los toltecas son reconocidos por su amplia influencia en otras culturas de la región, como los mayas y los aztecas. Sin embargo, para historiadores y arqueólogos constituyen uno de los misterios más interesantes de las culturas precolombinas.
Para la época de la conquista española, muchas de las dinastías reinantes de las civilizaciones americanas (como los zapotecas, los aztecas y los quiché) afirmaban ser descendientes de los toltecas.
Sin embargo, muchos de los registros sobre la cultura tolteca mezclan elementos mitológicos con datos de la realidad, por lo que su historia es difícil de interpretar
Historia
Los toltecas inician su peregrinación desde un sitio que llaman Huehuetlapallan (Vieja tierra azul), país del reino de la antigua Tollan, en el año de Técpatl 511 d. C. y vagan durante 104 años, guiados por siete señores: Zacatl, Chalcatzin, Ehecatzin, Cohualtzin, Tzihuacoatl, Metzotzin y Tlapalmetzotzin.
Finalmente, llegan a Tollantzinco, pero lo abandonan 17 años después, retirándose catorce leguas al poniente donde fundan Tollan (Tollan-Xicocotitlan) o Tula, del nombre de su patria.
Su monarquía inició en el año 7 acatl 667 d. C. y duró 384 años, teniendo 8 gobernantes o tlahtoques.
Los toltecas alcanzaron su apogeo entre los años 900 y 1200 d. C. Fueron el grupo dominante de un estado cuya influencia se extendía hasta el actual estado de Zacatecas, y al sureste en la península de Yucatán.
La relación entre los toltecas y los mayas del período posclásico ha sido objeto de controversias.
Mucho tiempo después de la caída de Teotihuacán, hacia el año 700, hubo en Mesoamérica varios siglos de tinieblas y confusión, cambió la índole de su civilización, las ciudades sin fortificaciones y gobernadas por élites religiosas se desmoronaron, y dieron lugar a ciudades guerreras y a religiones más belicosas.
Si bien es cierto que los toltecas tuvieron una gran influencia entre los mayas, no está comprobado que hubiera una presencia militar en la península de Yucatán. Ni viceversa, aunque algunos autores pensaron que Tula había sido fundada por mayas de Yucatán.
Se puede hablar de una gran influencia comercial y político-religiosa de los toltecas en Chichén Itzá, influencia que se refleja básicamente en la arquitectura de muchas estructuras como son el Castillo, el Templo de los Guerreros que muestra una fusión del estilo Puuc (seguramente influida por Uxmal) con diseño tolteca, así como en la presencia del llamado chac-mool típico de Tula.
La incursión de Quetzalcóatl como deidad es otro elemento tolteca importante reflejado en Kukulkán entre los mayas: Tuvieron mucho talento para construir, y su influencia se extendió a gran parte de Mesoamérica en el período Posclásico.
Entre los pueblos nahuas de la época de la conquista, la palabra tolteca significaba alguien sabio que dominaba las artes y artesanías. Y la palabra “toltequidad” equivalía a lo que llamaríamos, alta cultura.
En 1941 un grupo de antropólogos mexicanos designó a la ciudad de Tula, en el estado de Hidalgo, como Tollan, la mítica capital de los Toltecas, pero algunos arqueólogos, como Laurette Séjourné criticaron la decisión, señalando que después de varias etapas de excavación no se había revelado una ciudad suficiente para justificar la leyenda de los toltecas, señalando que el origen de Tollan y de la leyenda debería ubicarse en Teotihuacán, siendo el pueblo de Tula uno de los refugios de los sobrevivientes de Teotihuacán, que por ello se ostentaban como Toltecas.
El historiador mexicano Enrique Florescano, del Instituto Nacional de Antropología e Historia ha retomado esta interpretación, basándose en la mención de textos mayas anteriores a Tula, que se refieren a Teotihuacán como Tollan.
Algunos afirman que la ciudad de Tula es un mapa de la traslación de Venus, es decir, de su recorrido alrededor del sol. Cerca de la ciudad está una montaña llamada Xicuco (Shicuco) que en náhuatl significa “ombligo”.
Estos ciclos hacen referencia a las etapas de Quetzalcóatl para poder ser hombre – dios, que representan las etapas de los humanos (en el catolicismo, nacimiento vida resurrección).
Esta cultura fue muy especial, ya que en el traje de los Atlantes se encuentran representadas todas estas etapas, como el espejo negro que hace que Quetzalcóatl vea sus errores para purificarse. Otra pieza importante es el Chacmool, que representa al mismo Quetzalcóatl saliendo de la etapa del fuego, escondido debajo de la tierra.
Aparece representado mientras entrega él mismo el fuego a la superficie, que es cuando Venus no aparece en el horizonte para luego resurgir en el horizonte.
Esta ciudad era envidiada por los aztecas que en contraste con los toltecas tenían otra visión de Quetzalcóatl les había enseñado.
Cultura
Arte
Su arte, plasmado en estatuas y relieves murales, está muy ligado a la arquitectura. Representaban a sus dioses y personajes en esculturas de piedra, murales, cerámicas, pinturas y en trabajos de artesanía.
Arquitectura
Es indudable que los toltecas aportaron cambios importantes en cuanto a las normas arquitectónicas que existían en Mesoamérica en el siglo IX; uno de ellos es el empleo de esculturas antropomorfas que sostenían con la cabeza el techo de una habitación, logrando así un gran espacio interior, como se aprecia en el templo de Tlahuizcalpantecuhtli El Señor del Alba.
Se estima que Tula albergó alrededor de 30 000 habitantes, los cuales vivían en grandes complejos de una planta con techos planos básicamente de hechos de piedra, tierra y acabados en adobe. Excluyendo la zona habitual de Tula refleja una planta cuadriculada que definía claramente los diferentes barrios.
De los elementos arquitectónicos más significativos destaca la pirámide B, con sus mal llamados atlantes, que son figuras de 4,6 m de altura que alguna vez sostuvieron el techo de un templo.
Gastronomía
De acuerdo con investigaciones realizadas en Tepatitlán, área rural de Tulancingo, Hidalgo, los especialistas Guadalupe Mastache y Robert Cobean descubrieron que el amaranto era esencial en la alimentación de la cultura tolteca, ya que evitó que estas tribus pasaran hambre durante las épocas de sequías.
Actualmente, el amaranto produce “alegrías”, mezcla de este producto con la miel, el cacahuate y las pasas; el amaranto, huautli o alegría, nombre con el que se le conoce en la actualidad, fue en época prehispánica un cultivo básico en diversas culturas del país, entre ellas la que se asentó en Tula, Hidalgo, como lo refieren evidencias arqueológicas y datos etno-históricos sobre su cultivo.
Por su parte, Nadia Vélez Saldaña, arqueóloga especialista en paleobotánica y miembro del equipo de investigadores de la Zona Arqueológica de Tula, explicó que esta semilla no solo fue importante para esta población de Hidalgo, sino también en toda Mesoamérica, debido a que era una planta fácil de cultivar, además de tener un alto grado de resistencia a las temporadas de sequías y heladas:
Ubicación geográfica de los toltecas, Cultura tolteca
Los toltecas fueron un pueblo nómada que también había incluido a los antepasados de los chichimecas. Los toltecas conquistaron la ciudad de Teotihuacán en el año 750 d. C. aproximadamente y luego asentaron en esta, su población y su cultura.
Se establecieron en la meseta central (en la zona que ahora abarcan los Estados mexicanos de Tlaxcala, Hidalgo, Ciudad de México, Estado de México, Morelos y Puebla), donde una casta militar reemplazaría a los religiosos en la administración formándose un gobierno militarista. Su capital, Tollan-Xicocotitlan, sería conquistada por los Chichimecas en el año 1168 d. C.
Estructura social, Cultura tolteca
La sociedad tolteca se dividió en dos clases:
- El grupo privilegiado: integrado por jerarcas, militares, funcionarios, el supremo gobernante y los sacerdotes, quienes estuvieron al servicio de la casta militar y se encargaban de atender el culto, los calendarios y la cuenta del tiempo.
- La clase trabajadora: integrada por los trabajadores agrícolas y artesanos: albañiles, alfareros, carpinteros, hilanderos, lapidarios, pintores y tejedores, entre otros.
Economía, Cultura tolteca
La economía se basaba en la agricultura de extensos campos de cultivo irrigados por complejos sistemas de canales, donde el maíz, el frijol y el amaranto eran el principal cultivo. Al igual que en otros estados mesoamericanos, el comercio jugaba un papel fundamental para la obtención de materias primas y bienes de lugares muy distantes.