Fresnillo de González Echeverría
Fresnillo de González Echeverría es una ciudad del Estado de Zacatecas, cabecera municipal del municipio del mismo nombre, que se ubica en la región del centro-norte de México.
Cuenta con una población de 143,281 habitantes, lo cual la hace la segunda ciudad más poblada y extensa del estado.
Fresnillo es un centro económico, industrial, turístico y cultural debido a su ubicación geográfica, la cual permite estar conectada con diversas carreteras federales y estatales con otras ciudades del país.
Las principales industrias de Fresnillo son: la minería, la manufactura automotriz, la agroindustria, los medios de comunicación y el turismo religioso, este último por el Santuario de Plateros donde se resguarda y se venera la imagen del Santo Niño de Atocha que se ubica a 5 km de la ciudad.
También es conocida por su gastronomía y las cenadurías sobre todo por su típico platillo las gordas doradas, las cuales se sirven de varios guisos como mole, deshebrada o papas acompañadas con una rica salsa, crema comestible, col o lechuga partida y jitomate en rodajas.
Así mismo es una de las ciudades que más le han dado auge a la música regional mexicana destacando el género grupero con agrupaciones como Los Temerarios, los rehenes y rayo lasser, diversas agrupaciones y cantantes del regional mexicano han visto al público fresnillense como un trampolín para tener éxito a nivel nacional e internacional.
Historia
Época prehispánica
Tanto en la región ocupada por la ciudad y sus inmediaciones, se han encontrado evidencias de la actividad humana miles de años antes de la llegada de los españoles, entre estas evidencias están puntas de flecha encontradas en la región de Urite, algunas datadas alrededor de 10 mil años A.C., otras alrededor de 3 mil años A.C. y algunas cercanas a la época colonial.
También se han encontrado algunos rastros de asentamientos nómadas cercanos al cerro de chilitos, donde se han identificado puntas de flecha con sus raspadores, cerámica y granos de maíz que datan desde antes de la colonia.
Existen pinturas rupestres en la cañada de Linares, las cuales datan del 10 mil A.C.
Se ha deducido que el paraje donde se asienta la ciudad fue continuamente visitado por tribus nómadas que viajaban para cazar, como los Guachichiles, Zacatecos, Pimes, Iritilas, Apaches y Comanches. Las tribus eran atraídas por los embalses naturales de agua que se encontraban ahí.