Laguna de Catemaco
El Lago de Catemaco se ubica en el macizo volcánico de Los Tuxtlas, al sur del estado de Veracruz de Ignacio de la Llave a 332 m s.n.m., sobre un cráter volcánico cuyo origen se remonta a la intensa actividad volcánica que sucedió durante el pleistoceno (Lorán-Núñez et al. 2013).
Es el quinto cuerpo lacustre mexicano con base en su extensión, con una superficie de 75 km², longitud de 12.3 km, anchura de 10.2 km, profundidad media de 8 m y máxima de 22 m y una capacidad de almacenamiento de 454 000 000 m3 o un volumen de hasta 551 000 000 m3 (CONAGUA 2017).
El Lago de Catemaco se caracteriza por presentar un número relativamente alto de endemismos, particularmente peces.
Es un ecosistema de importancia ecológica, socioeconómica y cultural en la región de Los Tuxtlas, que forma parte de la cuenca baja del Papaloapan.
Cuenta con tres islas interiores: Tanaspi, Tanaspio o Tanazpilli y Tanaxpillo (Los Monos), Agaltepec (Cocodrilo), Totogochio o Togochico y la Isla de Las Garzas. Parte de sus orillas noreste, oeste y sureste colindan con el área natural protegida Reserva de la Biosfera de Los Tuxtlas.
El Lago de Catemaco tiene como tributarios los arroyos Agrio en el noreste y Pozolapan en el sur.
Los ríos principales, Escaceba, Cuetzalapan, Ahuacapan y La Margarita, desaguan sobre todo por las orillas este y sur enclavados en la Sierra de Santa Marta, y en su litoral noroeste presenta su único efluente llamado Río Grande de Catemaco, que desemboca en el río Papaloapan.
El Lago de Catemaco se encuentra situado en un ambiente con alto valor paisajístico, cuya biodiversidad, nativa e introducida, contribuye de forma importante al aporte de bienes y servicios ambientales.
Por ejemplo, para los sectores turístico y pesca de escama, se consumen cíclidos exóticos como las tilapias nilótica (Oreochromis niloticus) y áurea (O. aureus); también es importante el aprovechamiento de especies nativas, como el pez clupeido (Dorosoma cf. mexicana), conocido localmente como topote o mogüille; adicionalmente, es relevante la extracción de un caracol altamente apreciado por su sabor, el tegogolo (Pomacea catemacensis), considerado recientemente como especie en peligro (Czaja et al. 2020).
Es así como las pesquerías, y las actividades relacionadas con el turismo, representan una importante fuente de empleos e ingresos económicos.
Reconociendo el alto valor biológico, para la conservación y aprovechamiento de los recursos hídricos y la vida acuática del Lago, su valor paisajístico para el turismo, la importancia de conservar sus suelos para mantener la calidad de sus aguas y evitar su azolvamiento, mediante aprovechamiento forestal y agrícola con frutales, para mejorar la conservación de sus suelos, frente a otras prácticas y aprovechamientos agrícolas que impactaban a la vegetación y los suelos, el 6 de enero de 1937 fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el Decreto Presidencial que estableció como Zona de Protección Forestal Vedada, la Cuenca Hidrográfica de la Laguna de Catemaco.
Décadas después, el 28 de abril de 1980, la parte este de la cuenca del Lago de Catemaco y sus tributarios con origen en la Sierra de Santa Marta, fueron incluidos en el área decretada como Zona de Protección Forestal y de Refugio de Fauna Silvestre (DOF 1980), con una extensión de 20 000 ha.
En 1998, la parte norte y este de la cuenca del Lago de Catemaco formaron parte de la Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas, declarada por Decreto Presidencial en el DOF el 23 de noviembre de 1998 (DOF 1998), donde por el este, una parte alta de la cuenca está incluida en la Zona Núcleo II, correspondiente a la Sierra de Santa Marta.