Victoria de Durango
Victoria de Durango comúnmente conocida como Durango, es una ciudad de México, capital del estado de Durango, y cabecera del municipio de Durango. Se localiza en el norte de México.
Cuenta con una población según datos de XIV Censo de Población y Vivienda del Instituto Nacional de Estadística y Geografía en el año 2020 con una población de 616,068 habitantes que la convierten en la 30.ª ciudad más poblada de México.
Durango es la ciudad más poblada y extensa del estado homónimo. Fue fundada el 8 de julio de 1563 por Francisco de Ibarra con el nombre de Villa de Durango. El primer trazado de la ciudad lo realizó Alonso de Pacheco.
La fundación de la ciudad se originó debido a su cercanía con el Cerro de Mercado, el cual se creía contenía grandes cantidades de plata, sin embargo con el tiempo se descubrió que era un importante yacimiento de hierro.
Este cerro debe su nombre al capitán Ginés Vázquez de Mercado, quien descubriera el valle en sus exploraciones del norte de México.
El Centro Histórico de la ciudad contiene la mayor cantidad de inmuebles históricos catalogados en el norte del país por el INAH y además forma parte del conjunto de ciudades y poblados en el “Camino Real de Tierra Adentro”, declarado Patrimonio Cultural de la humanidad por la Unesco en 2010 (n.º. ref. 1351-043).
Su nombre oficial es Victoria de Durango, la denominación de “Victoria” se le agregó en honor a Guadalupe Victoria, primer presidente de México originario de Tamazula, Durango.
El significado etimológico de Durango es “más allá del agua”, proviene del idioma euskera; Francisco de Ibarra la nombró así en recuerdo de la localidad de Durango, en la provincia española de Vizcaya, País Vasco.
En idioma tepehuán la localidad se le conoce como el Korián y náhuatl, la localidad era conocida como Analco.
Historia
El territorio había sido recorrido con anterioridad por los conquistadores españoles Cristóbal de Oñate, Nuño de Guzmán en 1531 y José de Ángulo en 1533.
En 1552, una expedición hacia el norte de la Nueva España llevó a Ginés Vázquez de Mercado, atraído por la idea de encontrar vetas de plata, a descubrir primero el valle donde se encuentra la ciudad y luego un gran yacimiento de hierro al que puso por nombre “cerro de Mercado”.
En 1554 Francisco de Ibarra, explorador español de origen vasco, llegó por primera vez al territorio y lo nombró Valle del Guadiana.
En 1556 fue fray Diego de la Cadena, un fraile franciscano, quien llegó al valle y construyó la primera misión franciscana en un pequeño poblado tepehuano llamado Analco, que nombra San Juan Bautista de Analco.
El nombre Analco significa “al otro lado del agua”, el poblado estaba ubicado en las proximidades de la Acequia Grande.
Francisco de Ibarra ordenó a Alonso de Pacheco el diseño de la traza de la ciudad en 1557, desde entonces se le dotó de una configuración ortogonal con calles que corren de norte a sur y de este a oeste.
Estando localizada en un llano despoblado, se fijó su límite al norte en el cerro de Mercado, al sur la Acequia Grande, al poniente una zona pantanosa y al oriente la continuación del valle.
Los términos originales de la ciudad comprendieron las calles actuales de Negrete, al norte, 5 de febrero, al sur, Francisco I y Madero, al este, y la calle de Constitución, al oeste; desde el comienzo de la ciudad se definió el emplazamiento de la plaza de Armas, el palacio del gobernante y la parroquia principal que se convertiría en la catedral de Durango.
El nombre que le dio Alonso de Pacheco al plano fue Villa del Guadiana por ubicarse en el valle del mismo nombre e ignorando el nombre que Ibarra pretendía dar al lugar.
Palacio de Gobierno.
La Villa de Durango fue fundada propiamente el 8 de julio de 1563 por Francisco de Ibarra sobre la traza de Alonso de Pacheco, Durango era el nombre de un poblado en la provincia española de Vizcaya, lugar donde Ibarra había nacido.
Su ubicación se eligió por estar próxima a la misión franciscana de San Juan Bautista de Analco, a que en las cercanías existía una acequia y a que en el lugar se podía disponer de madera, había animales de caza y pescado en los ríos; además estaban próximos los lugares donde existían minas.
Para evitar el despoblamiento de la nueva localidad, Francisco de Ibarra donó una de las minas a los indígenas y al clero con la condición de que habitasen el asentamiento.
La misa de fundación de la villa fue oficiada por fray Diego de la Cadena, celebrada en la esquina suroccidente de las actuales calles de 5 de febrero y Juárez; a la misa asistieron Ibarra, sus capitanes y vecinos. Después tuvo lugar el acto solemne de la fundación.
En la esquina sureste de la plaza de Armas se situaron en primer término el escribano real, Sebastián de Quiroz, que sentado frente a una mesa redactó el acto de la fundación y de pie, ante él, con sus uniformes de gala, Francisco de Ibarra y sus capitanes; junto a ellos, el alférez Martín de Rentería portando el estandarte que los había acompañado a sus conquistas.
Palacio Municipal Durango.
Al lado de ellos estaba Ana Leyva de Pacheco, que fuera la primera mujer española que llegó a Durango.
Tras continuar con su expedición y decidido a colonizar el norte de la provincia de Nueva Galicia, entre 1554 y 1567, Francisco de Ibarra conformó la provincia de la Nueva Vizcaya —nombrándola en recuerdo de su provincia natal en el País Vasco— con los territorios de los actuales estados de Durango, Chihuahua y parte de Sonora, Sinaloa y Coahuila; al tiempo que nombró a la Villa de Durango como capital de dicho territorio.
El virrey Luis de Velasco nombró gobernador de provincia a Francisco de Ibarra el 24 de julio de 1562.
Teatro Ricardo Castro.
Ya en el siglo XVII la villa contaba con unas veinte manzanas y 50 vecinos españoles, a su traza se agregan dos calles en sentido oriente-poniente y tres en sentido norte-sur.
En 1620 se fundó el obispado de Durango, la diócesis se erigió el 28 de septiembre de 1620. A consecuencia de esto, en 1621 el rey de España Felipe IV elevó la villa a la categoría de ciudad.
En 1634 un incendio destruyó la iglesia de la Asunción de María, sede de la diócesis, y en 1635 se comenzó a construir la catedral actúa.
La localidad tuvo un periodo difícil durante el siglo XVII, estuvo a punto de ser abandonada ya que sufría de los ataques de los indígenas nativos, aunque por su localización estratégica obtuvo apoyo del virreinato para evitar su despoblamiento.
Arzobispado de Durango.
El hierro de los yacimientos cercanos no era visto por la corona española con la misma importancia que el oro o la plata, sin embargo, para el siglo XVIII el descubrimiento de varias vetas de minerales preciosos en la Sierra Madre Occidental dieron un nuevo auge a la ciudad con la construcción de palacios, mansiones y diferentes edificaciones de importancia, así como con un notable incremento de la población.
El 4 de diciembre de 1786 por medio de una Real Ordenanza, se creó la Intendencia de Durango, formada por las entidades de Chihuahua y Durango.
En la segunda mitad del siglo XIX Durango se unió a la capital del país por medio del ferrocarril historia que se puede constatar a través del archivo histórico del municipio.
Fue elevada a arquidiócesis el 23 de junio de 1891 de 1824, cuando se declaró el estado de Durango. En 1982 el INAH declaró el centro de Durango como Zona de Monumentos Históricos.
Geografía
Fisiografía
Bosque Alrededor de la ciudad.
La ciudad está ubicada en el extremo oeste del valle del Guadiana, al norte de México y en el centro-occidente de la Mesa del Centro. Se encuentra entre el paralelo 23°57′ y el 24°05′ de latitud norte y entre los meridianos 104°33′ y el 104°43′ relativos a Greenwich.
El valle donde se localiza tiene una superficie de aproximadamente 700 km² y limita al norte con el valle de Canatlan, al sur y al oeste con la Sierra Madre Occidental, al sureste con la sierra del Registro y al este con la zona de los llanos limitándola con una serie de lomeríos y elevaciones.
Dentro del valle, a una altitud promedio de 1880 m s. n. m. solo se encuentran dos accidentes notables: El cerro de Mercado (2040 m s. n. m.) al norte de la ciudad y el cerro de los Remedios (1980 m s. n. m.) al poniente, además de varias lomas que aumentan hasta el oeste del valle para dar paso a la Sierra Madre Occidental.
En el centro del valle se encuentran varias depresiones como “El Arenal” que desvían el cauce de los ríos del valle y los hacen “retornar” a la Sierra Madre.
Hidrografía
Presa Francisco Zarco.
Varias corrientes de agua estacionales tienen cursos de agua cercanas a la ciudad. El río El Tunal corre desde la Sierra Madre Occidental hacia el sur del valle, es la corriente de agua más importante en el valle, su caudal se vio reducido con la construcción de la Presa Guadalupe Victoria, ubicada en el cañón que desemboca al valle del Guadiana y edificada para el almacenamiento de agua con fines de riego durante la época de secas, es el cuerpo de agua más grande en toda la región.
Además de la presa Guadalupe Victoria, la ciudad cuenta con la presa Peña del Águila, la presa Santiago Bayacora, la presa de Garabitos.
La Acequia Grande recorría el centro de la ciudad, la localización original de la villa fue elegida en las cercanías de la acequia para el abasto de agua, sin embargo, hoy en día la corriente es un arroyo estacional subterráneo con excepción de la temporada de lluvias, el cauce fue confinado a un túnel que corre bajo el Bulevar Dolores del Río y que se cruza con el río El Tunal en el paraje de El Arenal.
El río La Sauceda recorre la porción norte del valle y su trayecto no atraviesa la ciudad, su corriente se integra a la del río El Tunal también en el paraje de El Arenal.
Cabe de señalar que El agua de todo el estado contiene una cantidad muy fuerte de minerales.
Clima
La ciudad de Durango tiene un clima semiseco templado, en el sistema de clasificación climática de Köppen, con lluvias durante el verano y frío comenzando a mitad del otoño, inviernos con algunas heladas y lloviznas.
Las nevadas son raras en la ciudad y suceden en promedio cada 7 años, sin embargo, si se registran con frecuencia en las montañas que la rodean.
Los veranos son cálidos, alcanzando temperaturas de hasta 37 °C y lluvias regulares en los meses de junio, julio y agosto, alcanzando los 400 mm de precipitación en promedio. Vientos dominantes del oeste en primavera, del noroeste en verano y otoño y del noreste en invierno.
Turismo
Teleférico de la ciudad de Durango
Los lugares de la ciudad que merecen ser visitados son encabezados por la Plaza de Armas, la Catedral Basílica Menor y el resto del Centro Histórico.
Sin embargo, paseos como el Parque Guadiana y el zoológico Sahuatoba han sido por años lugares de encuentro de las familias duranguenses y también de turistas.
El Pueblito, la presa Peña del Águila y de Garabitos además de la presa Santiago de Bayacora son frecuentemente visitados por los lugareños para la práctica de deportes acuáticos o simplemente para realizar pícnic los fines de semana.
En los últimos años Durango ha incrementado su oferta turística con obras como son: la remodelación de fachadas en el Centro Histórico, El Corredor Constitución, El Teleférico de Durango, el Mirador Los Remedios, El Museo-Túnel de la Minería, set cinematográfico de chupaderos ubicado a 15 km de la capital, parque temático paseo del viejo oeste Paseo Las Cuchillas, remodelación Paseo de las Alamedas, el Museo de Villa, el Museo de la Ciudad, la restauración del Ojo de Agua del Obispo, la Casa del Conde de Suchil, la Hacienda Ferrería de las Flores y Parque Fundidora, el segundo Alto Horno más antiguo en Latinoamérica en donde se fundía el mineral extraído del Cerro del Mercado durante el siglo XIX.
A este ambiente norteño, añade joyas coloniales, sierras cubiertas de verde en especial por sus bosques, el rumor de ríos y cascadas y un poco de desierto. En el centro del estado, en el Valle del Guadiana, se asienta esta bella ciudad norteña conocida como “La Perla del Guadiana”.
Sus orígenes se remontan a 1563, año en que fue fundada por el conquistador español Francisco de Ibarra. Caminar por su centro histórico es equivalente a recibir una lección de arquitectura.
En sus calles se erigen más edificios históricos que en cualquier otra ciudad del norte del país. Durango gozó en la antigüedad de gran importancia al ser una de las paradas del Camino Real de Tierra Adentro, una ruta comercial usada desde tiempos prehispánicos y declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.
Hoy día, los palacios y las mansiones duranguenses se han convertido en centros culturales y museos que resguardan reliquias, piezas de arte religioso, archivos históricos y colecciones etnográficas.
Además de una vasta riqueza histórica y cultural, Durango atesora bellezas naturales donde es posible realizar un gran abanico de actividades al aire libre. Sus montañas, ríos, lagos, bosques y desiertos te invitan a vivir la adrenalina al máximo.
Si prefieres unas vacaciones más tranquilas, quizá en compañía de tu familia, aquí encontrarás opciones de ecoturismo. Para pasar la noche, puedes elegir desde una cabaña con una increíble vista a la sierra hasta un exclusivo hotel boutique.
Las ferias y los festivales en Durango son famosos por su colorido. Quizá la más conocida sea la Feria Nacional de Durango, que se celebra en julio para conmemorar el aniversario de la fundación de la ciudad; debido a ser una de las más extensas he importantes en la categoría de Feria-exposición, es la segunda feria más importante del país (después de la Feria de San Marcos) y la más importante del norte de México.
Otro evento popular es la fiesta de Nuestra Señora del Refugio. Durante este festejo, se realizan juegos pirotécnicos y personajes conocidos como matachines interpretan danzas acompañados por bandas de instrumentos de viento.