Nuevo León
Nuevo León se encuentra al noreste de la República Mexicana, limita al norte con Coahuila y al sur con San Luis Potosí y Zacatecas.
En un ambiente de modernidad, aventura y tradición Nuevo León es un destino que ofrece atractivos para todos los gustos.
Su capital, Monterrey te da la bienvenida con una esencia cosmopolita e innovadora, sin dejar de lado la tradición y sus costumbres. Recorre el Barrio Tradicional y admira los edificios coloniales, también encontrarás galerías de arte, restaurantes bares y cafés.
En la Macroplaza podrás visitar la variedad de museos que se encuentran en el lugar. Por la tarde, dirígete al Paseo Santa Lucía, que alberga el río artificial más largo de Latinoamérica, el recorrido a bordo de una pequeña embarcación inicia en el Parque Fundidora y culmina en el Museo de Historia Mexicana, en tu trayecto podrás admirar las áreas verdes, murales y paisajes que lo rodean.
Otra actividad imperdible en tu viaje a Nuevo León es subir en teleférico a las Grutas de García, cuyas increíbles formaciones rocosas tienen más de 60 millones de años.
Si eres de personalidad más aventurera encontrarás en el Cañón del Chipitín un paraíso para dar rienda suelta a la adrenalina practicando rappel en siete zonas de diferente dificultad entre cañadas y manantiales con pozas cristalinas.
Nuevo León cuenta con hermosos Pueblos Mágicos como Bustamante que te recibe con un rico pan recién horneado hecho de trigo con piloncillo y anís, este te dará la energía que necesitas para recorrer sus calles y las legendarias Grutas de Bustamante.
También debes conocer Linares y sus construcciones antiguas como el Acueducto Colonial y por supuesto probar sus deliciosas glorias, un dulce típico hecho a base de leche quemada.
Entre la Sierra Madre Oriental y el Cerro de la Silla se localiza Santiago, un Pueblo Mágico que te cautivará con sus pintorescas calles y la belleza del Templo de Santiago Apóstol.
Atrévete a descubrir Monterrey y su gran territorio lleno de experiencias extraordinarias.
Historia
Época prehispánica
Cronistas afirman que estos lares estaban habitados por un grupo de etnias chichimecas que, al llegar los españoles, les nombraron rayados, borrados, pelones, barretados o pintados, porque solían decorar su cuerpo con pinturas de colores, honrando a sus dioses o a diversos animales.
No dejaron registros escritos, por lo que la historia que se conoce de la región comienza con la llegada de los colonizadores.
Colonización
El territorio de Nuevo Léon fue colonizado por primera vez en el siglo XVI por inmigrantes de la península ibérica mayoritariamente conversos (judíos étnicos convertidos al catolicismo romano) y sus aliados tlaxcaltecas, grupo que impulsó notablemente la obra colonizadora.
En 1577 se fundan las primeras villas de Nuevo León: las Minas de San Gregorio (Cerralvo) y la villa de Santa Lucía (Monterrey).
El conquistador Luis de Carvajal y de la Cueva regresó a España para obtener de Felipe II el permiso colonizar el Nuevo Reino de León con un grupo de inmigrantes, entre los cuales se incluían familias de judíos conversos, entre ellos familiares de Carvajal que llegaron a las costas de México a bordo de la urca Santa Catalina.
A pesar de que públicamente mantenían la religión cristiana, en el año 1590, tanto él como su familia, cristianos nuevos de origen judío portugués, fueron acusados de judaizar y procesados por la Inquisición. Finalmente, Carvajal muere en prisión en 1591.
Ocho años después del último fracaso en los poblados de la región, el nuevo gobernador Diego de Montemayor, quien había sido nombrado lugarteniente por Carvajal, funda en 1596 la Ciudad Metropolitana de Nuestra Señora de Monterrey en el lugar en que estaban Santa Lucía y la fallida villa de San Luis