Los Chorros del Varal
Los Chorros del Varal es un área natural protegida ubicada en el municipio de Los Reyes, en el Estado de Michoacán, México.
LEYENDA
Se cuenta una leyenda sobre este lugar, según la cual, en un pueblo vecino “Los Reyes”, llamado en aquel tiempo Peribán viejo, existió una hacienda donde vivía una joven mujer con una belleza increíble.
Era la hija del hacendado, quien siempre sobresalió en aquel pequeño pueblo con casas de adobe, ubicado a un costado de dicha hacienda.
Su padre no permitía que ella conviviera con la gente del pueblo, puesto a que él, quería un hombre de clase para ella, por lo que las personas sentían mucha molestia y celo por su belleza.
Un mal día, salió la joven mujer a caminar (como era de costumbre) y así contemplar toda la naturaleza que destacaba en la hacienda, dirigiéndose así, rumbo al municipio de “Los Reyes”.
Sin previo aviso, la tierra comenzó a sacudirse con una intensidad tan feroz, que de pronto y sin más, el suelo donde ella estaba (aterrada por el movimiento) comenzó a agrietarse… y de pronto, se abrió.
Ella desapareció entre el deslave de la tierra y las profundidades del hueco gigantesco que ahí se formaba al igual que todo Peribán viejo, donde a su vez se formó un manantial con enormes cascadas.
Cuenta la leyenda que, en ese instante, todos quedaron encantados en ese lugar y que detrás de la cascada más alta existe una cueva donde se encuentra la joven mujer hermosa, quien no puede salir caminando porque se ha convertido en sirena.
Por tanto, deben cargarla y ahí esperar cada año durante los días de la Semana Santa (que son los días cuando la pueden ver) para que un valiente hombre suba a la cueva cuando la luna está en su pleno esplendor y la saque sobre su espalda; sin embargo, no es cosa fácil, puesto que se dice que hace muchos años un hombre se emprendió en la tarea de buscar a la joven mujer, pero que esta le puso una condición para poder sacarla de aquel lugar.
Al cargarla en su espalda, él nunca debía voltear hacia atrás hasta cruzar el último escalón que llevaría a la cima del manantial, rompiendo así el hechizo que a todos afectó.
Pero en su travesía él no contaba con las voces de aquel pueblo despierto. En pleno día de mercado gritaban aterrorizados al ver, según ellos, que se llevaba sobre su lomo una enorme serpiente de cascabel.
Unos tantos murmuraban sorprendidos y en voz alta, otros más gritaban: “¡Te va a morder!. Pero ¡cómo es que lleva eso en la espalda!, ¡Que horror!, ¡ya vieron qué gigantesca!”…
Al mismo tiempo y apenas pisó el primer escalón para subir, él comenzó a escuchar el sonido de un cascabel cada vez más intenso conforme avanzaba para poder salir.
Fue tanta la intensidad del cascabel y tantos los gritos y murmullos de aquellas personas, que llegando a la mitad de los escalones que debía subir, no pudo más y volteó sin pensarlo para lograr ver lo que llevaba cargando llevándose la enorme sorpresa de no llevar nada ya sobre su espalda.
La joven mujer desapareció al igual que las voces que lo acecharon durante todo su trayecto cuesta arriba. Solo quedó una enorme oscuridad y el temor de todo lo que había vivido. Fue un intento fallido por romper el encanto de aquel sitio.
Se dice que cuando alguien consiga llevar a la joven y hermosa mujer a la cima, todo Peribán viejo brotará a la luz nuevamente y el Peribán de Ramos, como hoy en día se le conoce, será tragado por la tierra en su lugar.
Galería de fotos de Los Chorros del Varal
Descripción
Los Chorros del Varal es un conjunto de caídas de agua provenientes de un río subterráneo,1 de aproximadamente 70 metros de altura, sobre el cauce del Río Apupátaro y forma parte de la cuenca del río Balsas.
La zona se encuentra aproximadamente entre las coordenadas 19º30’45” y 19º30’55” de latitud N y 102º30’20” y 102º30’30” de longitud W, unos 15 km al suroeste de la ciudad de Los Reyes de Salgado a una altitud de entre 820 y 1000 msnm.
«Varal» es el nombre popular local de un grupo de gramíneas arbustivas que incluye el otatillo (Otatea acuminata), entre otras.
La protección del área se estableció el 8 de enero de 2004, mediante decreto emitido por el gobierno del estado, con el objetivo de preservar la calidad del agua de las vertientes de la contaminación asociada a la actividad humana, especialmente derivada del uso de fertilizantes y la biodiversidad de la zona en su conjunto.
Además, el decreto establece limitaciones de uso de la tierra a fin de no afectar la belleza del entorno.
El área protegida conforma una poligonal de una superficie aproximada de 72.77 ha.
Flora y fauna
La flora más representativa corresponde a las estructuras de bosque tropical caducifolio y bosque tropical subcaducifolio, con elementos de bosque mesófilo e importante presencia de gramíneas arbustivas.
En el área se han identificado 603 especies de 402 géneros correspondientes a 109 familias botánicas, entre ellas 14 que se consideran raras y endémicas.
La fauna incluye guacamayas verdes, nutrias, venados cola blanca, entre otras especies.