Loreto California sur
Loreto es una ciudad mexicana del estado de Baja California Sur. Es cabecera del municipio homónimo y se ubica a 354 km al norte de La Paz, capital del estado.
La fundación de la ciudad de Loreto está íntimamente ligada con la fundación de la Misión de Nuestra Señora de Loreto, fue capital de Las Californias de 1697 a 1777, año en que la capital se cambió a Monterey, California.
Loreto fue fundado en 1697 por padres misioneros jesuitas. La construcción de la primera iglesia de la Misión de Nuestra Señora de Loreto inició en 1697 y terminó el 8 de septiembre de 1703.
El pueblo es un centro turístico que atrae principalmente turistas estadounidenses y canadienses, con vuelos diarios desde los Estados Unidos que arriban al Aeropuerto Internacional de Loreto.
Historia
Al arribo de los españoles a la región, existían tres grupos tribales perfectamente definidos: los pericúes, monguis, guaycuras y cochimíes.
Los pericúes habitaban la parte sur de la península y se extendían hacia el norte, desde Cabo San Lucas hasta la parte media de la península, los guaycuras habitaban la parte media y los cochimíes, en el extremo norte.
Todos los nativos que habitaban la región vivían una economía de subsistencia, recogiendo frutos y semillas cuando los había, cazando pequeñas especies o recogiendo moluscos y pescando en los litorales.
En el otoño de (1683) el padre misionero Eusebio Francisco Kino dirigió una expedición evangelizadora que llegó costeando el Mar de Cortés hasta San Bruno, cerca de la actual Loreto, y desde esa estación misionera la expedición se abrió paso poco a poco a través de la rocosa Sierra de la Giganta.
A los cuatro meses de iniciada la exploración, el Padre Kino alcanzó finalmente las costas del Mar del Sur (Océano Pacífico). Se logró la amistad de los nativos y sus lenguajes fueron objeto de estudio, se administró el bautismo a los pequeños y a los moribundos.
Tras el esfuerzo de un año, parecía haberse logrado el establecimiento de una misión permanente en la península de Baja California.
Pero en San Bruno el sol evaporó el agua y secó las cosechas, el gran sueño se secó también y el Almirante Isidro de Atondo y Antillón, responsable de la expedición, sometió a votación el abandono de aquella empresa californiana financiada por la Corona española.
El Padre Kino se opuso, pero en vano, se dieron órdenes de salvar cuanto pudiera regresar en los barcos, embarcaron y los tibios vientos alejaron las embarcaciones de las inhóspitas tierras de la península, y el sueño de Kino de convertir a los nativos californios y crear un rosario de misiones en la península de Baja California llegó a su fin.
Otros misioneros serían quienes con la cruz en la mano colonizarían la península.
En 1697, un pequeño grupo de europeos y gente de la Nueva España pusieron nuevamente pie en la península para intentar fundar allí misiones entre los nativos que llamaban californios.
El día 19 de octubre de 1697, ese reducido grupo, a las órdenes del padre superior Juan María de Salvatierra, desembarcó de la galeota “Santa Elvira”, en la bahía de San Dionisio, en un lugar situado a 26° de latitud norte al que los nativos llamaban Conchó, que significa mangle colorado, y tomaron posesión del lugar que, andando el tiempo, se llamaría Real de Loreto. En los primeros días de su llegada, los padres misioneros elevaron una carpa que servía como capilla, al frente de la cual colocaron una cruz de madera. El día 25 de octubre llevaron en procesión solemne la imagen de la Virgen de Nuestra Señora de Loreto; en ese ritmo de fe, proclamaron esa tierra como territorio español. Así comenzó a existir la misión que lleva tal nombre y que dio vida a la población de Loreto.
Misión de San Francisco Javier.
En 1699, el sacerdote jesuita Francisco María Píccolo fundó la Misión de San Francisco Javier de Viggé Biaundó que hasta la fecha da servicio a la pequeña comunidad de San Francisco Javier, enclavada dentro de los límites del municipio.
Los misioneros jesuitas trabajaron en forma pacífica durante siete décadas en la península de Baja California, hasta que en febrero de 1768 les llegó a orden de expulsión de todos los dominios españoles, decretada por Carlos III un año antes.
A la salida de los misioneros jesuitas, la Misión de Nuestra Señora de Loreto quedó en manos de frailes franciscanos; desde allí partió fray Junípero Serra para evangelizar la Alta California, hoy estado de California.
En 1773 la Misión de Nuestra Señora de Loreto pasó a manos de la orden de los padres dominicos, que arribaron a la población de Loreto en el mes de octubre del mismo año; los frailes franciscanos, que habían estado en la misión por cinco años, partieron hacia la Alta California para proseguir en su labor evangelizadora.
En 1777 la Misión de San Carlos Borromeo del Río Carmelo, fundada en la ahora ciudad de Monterey por fray Junípero Serra, pasa a ser la capital de las Californias, al ser nombrado el Padre Serra presidente de la orden de los jesuitas para las Californias.
Al ser separadas las provincias de la Alta y Baja California en 1804 con fines administrativos, Loreto fue designada de nuevo capital, pero únicamente de la península de Baja California, y se nombra como Gobernador al capitán Felipe de Goicochea.
Al morir Goicochea, se designó al último Gobernador colonial de la provincia de Baja California, el capitán José Darío Argüello, quien concluye la etapa colonial en 1822, un año después de haber obtenido México su independencia.
La nueva Constitución de la República Mexicana, promulgada en 1824, establece un solo jefe político para las Californias con sede en la Alta California, con un jefe político en Loreto que le representaba.
En 1828 concluye la etapa histórica de Loreto, al ser trasladada la capital provincial a San Antonio y posteriormente a La Paz (Baja California Sur), en donde permanece.
En 1848, con la pérdida de la Alta California por la guerra entre México y Estados Unidos, se reorganiza el gobierno de la provincia de Baja California, creándose de nuevo dos territorios con los Partidos Norte y Sur (con el tiempo, serían los estados de Baja California y Baja California Sur), y se suprime a Loreto como municipio.
Una larga noche iniciaba para Loreto y su Misión.
En 1947, a los 250 años de su fundación, Loreto es visitado por vez primera por un presidente mexicano, Miguel Alemán Valdés; al año siguiente, dan inicio los trabajos de reconstrucción de la Misión de Nuestra Señora de Loreto.
El palacio municipal se construyó durante la administración del general Agustín Olachea Avilés, gobernador de Baja California Sur de 1946 a 1956, época en la que también se construyó el camino a la misión de San Javier y el malecón de Loreto.
En la década de los 70 del siglo pasado empieza a salir Loreto de su largo sueño; en 1973, se termina la carretera transpeninsular que une a la península de Baja California de norte a sur y permite el tránsito carretero hasta la frontera México Estados Unidos, además de unir la península con el sistema carretero mexicano.
En 1974, inicia operaciones el Aeropuerto Internacional de Loreto, y de esa manera queda comunicado con el exterior por vía aérea.
La construcción de este aeropuerto fue parte de un proyecto que buscaba convertir a Loreto en un centro turístico.
El plan maestro para ese proyecto fue diseñado por los arquitectos Enrique y Agustín Landa Verdugo, por encargo de Fonatur.
Consistía en una urbanización vecina a la antigua población con una zona hotelera, espacios para condominios, áreas públicas e infraestructura básica.
No fue sino hasta años recientes cuando comenzó a desarrollarse esta nueva urbanización, principalmente con condominios.
Cultura de Loreto California sur
Hay siete edificios en Loreto, de los siglos XVIII al XX, que son considerados monumentos históricos por el gobierno federal. El más importante es la Misión de Nuestra Señora de Loreto, la cual es el inicio del “Camino real”, un corredor histórico que termina en Sonoma, California, y sigue la ruta antigua de las misiones españolas en la Alta y Baja California.
En el vecino pueblo de San Javier, hay cinco edificios históricos, el más importante es la Misión de San Francisco Javier, la cual es considerada la misión mejor preservada en la península.
Veinte kilómetros al norte de Loreto se encuentran las ruinas de la Misión de San Bruno, que fue la primera misión en Baja California, fundada por Eusebio Kino en 1693, pero fue abandonada dos años más tarde. Otras misiones fueron la San Juan Londó (al norte) y la San Juan Ligüí (28 km al sur).
El Museo de las Misiones Jesuíticas está localizado junto a la Misión de Nuestra Señora de Loreto.
Tiene una colección de arte religioso, armas y herramientas de los siglos XVII y XVIII, que fueron usadas en las misiones españolas en Baja California.
En la Sierra de la Giganta se encuentran pinturas rupestres en cañones y lechos rocosos. Los sitios más cercanos a Loreto son “Cuevas Pintas” (15 km al oeste) y “La Pingüica” (60 km al norte).