La Quemada
La Quemada es una zona arqueológica que autores del periodo colonial como Fray Juan de Torquemada y Francisco Javier Clavijero asociaron, con base en la historia oral indígena, con el mítico Chicomóztoc o “Lugar de las Siete Cuevas”, punto de origen o punto de descanso de las migraciones nahuas que llegaron del norte al centro de México y que han sido asociadas a la cultura mexica.
Este sitio arqueológico se localiza en el municipio de Villanueva, en el estado de Zacatecas, a 56 kilómetros al sur de la ciudad de Zacatecas sobre la carretera federal número 54 Zacatecas-Guadalajara, México.
Sobre el nombre de esta zona arqueológica las referencias no son claras, la historia tiene dos versiones; los conquistadores españoles observaron las ruinas quemadas, le llamaron así y posteriormente la hacienda dueña del terreno del sitio y predios cercanos, tomaría este nombre.
La segunda versión sugiere que la hacienda se incendió y recibió el nombre de “La Quemada”, por lo que el sitio arqueológico que se encontraba al interior de sus terrenos conservó el nombre.
Lo que se sabe gracias a la investigación arqueológica es que el sitio en efecto fue incendiado y abandonado.
Antiguamente se le conocía como Cerro de Los Edificios, Cerro de Chicomoztoc o Cerro de Las Serpientes.
Historia
Dada la distancia existente entre La Quemada y el centro de Mesoamérica, la zona arqueológica ha sido objeto de distintas interpretaciones por parte de historiadores y arqueólogos, quienes han intentado correlacionarla con distintas culturas.
Algunos han pensado que este lugar pudo ser el legendario Chicomoztoc. Pero se conviene que, en términos generales, la región ofrecía recursos naturales abundantes por lo que debió ser ocupada o habitada por diversos grupos nómadas a lo largo de varias etapas, pudiendo ser un lugar que tuvo influencia de la cultura de Teotihuacán, para luego pasar a ser un emporio tolteca que fungía como bastión contra chichimecas intrusos, y más tarde se convirtió en un sitio Caxcán o, simplemente, en capital de todos los grupos indígenas asentados al norte del río Grande de Santiago.
En 1615, Fray Juan de Torquemada identificó a La Quemada con uno de los lugares visitados por los mexicas durante su migración hacia la cuenca de México, donde dejaron ancianos y niños.
Francisco Javier Clavijero, en 1780, asoció este lugar con Chicomoztoc, donde los mexicas permanecieron nueve años durante su viaje al Anáhuac.