Historia de la cultura maya
Hablar de la cultura maya es hablar de una de las seis cunas de la civilización en el mundo. Es decir, estamos ante uno de los lugares donde se gestó el pensamiento actual. No obstante, para entender su historia es necesario remontarnos hasta los orígenes de la cultura maya allá por el siglo XX a.C.
Historia
La historia de la civilización maya se divide en tres períodos principales: el Preclásico, Clásico y Posclásico; estos fueron precedidos por el Período Arcaico, en el que se establecieron los primeros asentamientos humanos y se dio inicio al desarrollo de la agricultura.
Los estudios modernos consideran estos períodos como divisiones arbitrarias de la cronología maya, en lugar de ser indicativo de la evolución cultural de los mayas o de su decadencia.
Dependiendo del autor, las definiciones de las fechas de inicio y fin de los periodos pueden variar hasta un siglo.
Estudio de la civilización maya
Los agentes de la Iglesia católica escribieron relatos detallados de los mayas para apoyar sus esfuerzos de evangelización y de absorción en el Imperio español.
Esto fue seguido por varios sacerdotes españoles y funcionarios virreinales que dejaron descripciones de las ruinas que visitaron en Yucatán y América Central.
En 1839, el escritor y viajero estadounidense John Lloyd Stephens visitó varios sitios con ruinas de ciudades mayas, junto con el arquitecto y dibujante inglés Frederick Catherwood.
La publicación de los relatos ilustrados de las ruinas provocaron gran interés, y trajeron la civilización maya a la atención del mundo.
La segunda mitad del siglo xix vio el registro y la recuperación de relatos etnohistóricos de los mayas, y se dieron los primeros pasos en el desciframiento de los glifos mayas.
Organización política y territorial
A diferencia de los aztecas e incas, el sistema político maya nunca incorporó toda el área cultural maya en un solo Estado o imperio. Más bien, a lo largo de su historia, el área maya estaba conformada de una mezcla de complejidad política variable que incluía tanto Estados como cacicazgos.
Los vínculos entre estas entidades políticas fluctuaron enormemente, ya que estaban involucrados en una compleja red de rivalidades, períodos de dominación o sumisión, vasallaje y alianzas. Ocasionalmente, algunas entidades políticas lograron el dominio regional, como Calakmul, El Caracol, Mayapán, y Tikal.
La primera evidencia fiable de la existencia de entidades políticas en las tierras bajas mayas se remonta al siglo ix a. C. Durante el Preclásico Tardío, el sistema político maya evolucionó hacia una forma teopolítica, donde la ideología de élite justificó la autoridad del gobernante, y se vio reforzada por la exhibición pública de los rituales y la religión.