Cultura totonaca ubicación
Ubicación de la cultura totonaca
La cultura totonaca se desarrolló en la región costera del estado de Veracruz y en la sierra de Puebla, a través de un imponente despliegue urbano denominado “los tres corazones”, que estaba integrado por tres ciudades:
- El Tajín. Fue la ciudad capital de la cultura totonaca y abarcó la región entre los ríos Cazones y Tecolutla. Sus principales obras arquitectónicas fueron el Grupo del Arroyo, la Pirámide de los Nichos, el Templo Azul y las canchas de juego de pelota, norte y sur.
- Papantla. Se extendió alrededor de El Tajín. Su nombre significa “la ciudad de los pájaros ruidosos”. Se destaca por las obras arquitectónicas de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, el monumento al Volador y la capilla Cristo Rey.
- Cempoala. Se extendió en la llanura costera cerca del Golfo de México y del río Actopan. Contaba con numerosos canales de riego que abastecían a los campos destinados a la agricultura. Entre sus obras arquitectónicas se destacan los templos: el Sol, el Mayor, el de las Chimeneas y el de la Cruz, además del palacio de Moctezuma.
Características
La cultura totonaca estaba conformada por dos clases sociopolíticas:
- Los nobles. Se encargaban de controlar la economía y la religión. Este grupo estaba integrado por el cacique (quien gobernaba), los sacerdotes (quienes dirigían el culto ceremonial a los dioses, tenían conocimientos astronómicos y dirigían los sacrificios humanos) y los más acaudalados, poseedores de tierras.
- Los plebeyos. Se dedicaban a la producción agrícola, artesanal, pesquera y a la albañilería, además de prestar servicios como sirvientes en las tierras de los nobles y en los templos. Este grupo estaba conformado por la mayoría de la población.
La economía de la cultura totonaca se basó en la agricultura (sembraban chile, tomate, maíz, cacao y algodón), en el comercio (lo que permitió el desarrollo de las ciudades para poder vender los productos) y en el trueque de productos y servicios.
La magnitud del poder económico alcanzado por la cultura totonaca quedó evidenciada a través de las edificaciones de pirámides, monumentos, casas y palacios, cuidadosamente decorados.
El arte de la cultura totonaca se manifestó en la cerámica, la artesanía y la escultura (que se caracterizó por el empleo de caras sonrientes). También desarrollaron una arquitectura sobresaliente por sus fachadas con relieves tallados.
La cultura totonaca adquirió importantes conocimientos sobre astronomía, que tuvo influencia en la edificación de monumentos, como en el caso de la orientación de la Pirámide de los Nichos que funciona como un “calendario astronómico”.