Catedral de Cuernavaca México
La Catedral de Cuernavaca es la sede de la diócesis católica del mismo nombre en México. Es un edificio del siglo xvi, lo que la convierte en una de las catedrales más antiguas del país.
Originalmente, fue erigida como convento de la Asunción, la quinta fundación franciscana en México. Se estableció en 1525 por los doce primeros frailes franciscanos que llegaron al país, con la ayuda de un nuevo grupo recién llegado de España.
Capilla Abierta o Capilla de Indios en la Catedral de Cuernavaca, México.
Catedral y Antiguo Convento de la Asunción, Pileta Bautismal
La catedral de Cuernavaca forma parte del conjunto de conventos bajo la denominación Primeros monasterios del siglo xvi en las faldas del Popocatépetl declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994.
En 1525, cuatro años después de la conquista, arribaron a las costas de México varios grupos de misioneros, siendo los primeros en establecerse en el Valle de Morelos los 12 primeros frailes franciscanos; procedían a edificar la capilla abierta para colaborar en convertir a la fe cristiana a los indígenas.
En 1529 se ratificó la fundación formal del monasterio. Hacia 1574 ya consta que estaba definitivamente acabada.
Interior Catedral de Cuernavaca
Su interior está iluminado por vitrales del escultor Matías Goeritz de estilo contemporáneo, también se encuentran los grandes murales al fresco hechos por los tlacuilos, que eran artistas traídos de Filipinas para plasmar de manera pictórica la historia del martirio de San Felipe de Jesús, el primer santo mexicano, incluso se aprecia el nombre del emperador Taicosama de Japón, país donde era perseguido el cristianismo, por ello se ordenó la ejecución de los evangelizadores que fueron arrojados a las costas de aquel país de oriente por causa de una tormenta durante su travesía por el océano pacífico desde su partida de la bahía de Santa Lucia Acapulco con rumbo a Manila.
De los frescos no se sabía nada hasta que aparecieron junto con varias piezas prehispánicas cuando durante el concilio vaticano segundo se mandó a hacer la reforma de los templos católicos al quitar los altares que se encontraban adosadas a los muros.