Características de la cultura teotihuacana
¿Qué fue la cultura teotihuacana?
La cultura teotihuacana fue una de las más importantes civilizaciones precolombinas mesoamericanas. Surgió en el noreste del valle de México, alrededor de la ciudad de Teotihuacán y su esplendor fue entre 200 d. C. y 550 d. C.
La cultura teotihuacana es una de las culturas precolombinas más misteriosas del continente. Las ruinas de la ciudad Teotihuacán permiten imaginar la grandeza y el esplendor de su cultura, pero debido a la escasez de otras fuentes, los especialistas aún debaten cuáles fueron sus orígenes e intentan comprender las causas de su desaparición.
Teotihuacán fue el primer gran centro urbano en el valle de México, que alcanzó a tener 20 kilómetros cuadrados de extensión y llegó a albergar más de 150.000 habitantes. Tuvo gran influencia en otras civilizaciones mesoamericanas.
Las ciudades mayas de Tikal y Chichén Itzá tomaron elementos del arte y la arquitectura teotihuacanos. Siglos después, los aztecas peregrinaban a la ciudad abandonada de Teotihuacán para rendir culto y homenajear a sus dioses.
Sin embargo, los teotihuacanos se caracterizaron por tener una organización social muy diferente a la del resto de los pueblos mesoamericanos, y los especialistas aún no están seguros de cómo era la organización de su estado.
Hoy en día, las ruinas de la ciudad de Teotihuacán constituyen una zona de monumentos arqueológicos de alto interés turístico y antropológico.
La ciudad se destaca por su trazado y los enormes palacios y pirámides que aún hoy conservan sus colores. En 1987, toda la zona fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Galería de fotos teotihuacana
Ubicación geográfica
La ciudad de Teotihuacán se ubica en el noroeste del valle de México, en el Estado de México, municipios de Teotihuacán y San Martín de las Pirámides, a unos 78 kilómetros de distancia de la Ciudad de México, en el altiplano mexicano. Esta zona fue declarada patrimonio mundial de la humanidad por UNESCO en 1987.
Por lo tanto, la cultura teotihuacana debe haberse desarrollado en las inmediaciones geográficas de la ciudad. Su apogeo tuvo lugar durante el Período Clásico, entre los siglos II y VII d. C., cuando se produjo su declive, como parte del colapso de Mesoamérica del siglo VII d. C., producido por una combinación de inestabilidad política y cambio climático.
Más características
Religión
Dentro de los dioses más relevantes:
- Tláloc: dios de la lluvia y agricultura.
- Quetzalcóatl: dios de la sabiduría.
- Chalchiuhtlicue: diosa de ríos y mares.
- Huehuetéotl: dios del fuego.
- Tezcatlipoca: dios del cielo y de la tierra.
Escritura
Estrechamente aunado a la controversia lingüística, se suma el debate acerca de la existencia de un sistema escriturario propio en la ciudad, desde el descubrimiento e identificación de representaciones glíficas con particularidades que orientan a un sistema estrictamente iconográfico que será interpretado y leído con cierto fonetismo.
Desde que signos de este tipo han sido detectados en fragmentos de los «murales realistas» de Tetitla, algunos de ellos influenciados o directamente provenientes del sistema maya; y que el arqueólogo mexicano Rubén Cabrera descubrió una serie de 42 signos glíficos plasmados en los pisos de una pequeña plaza en La Ventilla entre 1992 y 1994, el interés académico en este tema terminó de despertar y varios son los especialistas que han ahondado en el mismo.
Idioma
Correlacionando la evidencia lingüística y la arqueológica, Kaufman propone que el idioma hablado por los teotihuacanos pudo ser el mazahua, el otomí, el totonaco, el tepehua, el popoloca, el mixteco o el chocholteco.
Acepta, como varios autores modernos, la probabilidad de que también se haya hablado una variante nahua en la ciudad, pero desde su punto de vista, la cultura de Coyotlatelco asociada con el ocaso teotihuacano es la primera cuyos portadores indudablemente debieron ser hablantes del náhuatl en Mesoamérica.
Arquitectura
Vista de la calzada de los Muertos desde la cumbre de la pirámide de la Luna, en Teotihuacán.
La traza urbana está esbozada sobre un modelo cuadricular y organizado en una división cuatripartita simbólica, un modelo común en toda Mesoamérica que hace referencia al concepto cosmogónico de los cuatro rumbos (puntos) del universo.
En torno a esta planificación, se encuentra la columna vertebral de la ciudad, es decir, la gran vía o calzada de los muertos. Consta de 4000 metros (4 km) de longitud y su eje está desviado ligeramente hacia el noreste, 15° 30’ respecto al norte geográfico.
A lo largo de la gran vía se encuentran los edificios más importantes destinados a templos, palacios y casas de personajes de alto rango.
Allí están, además de las dos grandes pirámides, la Casa del Sacerdote, el palacio de Quetzalpapalotl (Quetzalmariposa), el palacio de los Jaguares, la estructura de las caracolas emplumadas, el templo de Quetzalcóatl, la ciudadela y muchas edificaciones más que en su día fueron de gran belleza.
En uno de los aposentos se descubrieron pisos construidos con dos capas de láminas de mica de 6 cm de espesor, que fueron cubiertas más tarde con tezontle. El visitante puede contemplar esta curiosidad siempre que se lo pida al guardia del recinto.