Cañón de Chipitín
Dentro de la sierra madre oriental, a su paso por el estado de Nuevo León, existen diversas formaciones geológicas denominadas “cañones”, los cuales son formados por la erosión del agua en pasos estrechos entre dos montañas, comúnmente rodeados de vegetación inigualable, enormes rocas, fosas de agua color turquesa e impresionantes cascadas.
Es aquí, en la Sierra de Santiago, en donde se encuentra una de las zonas más activas para la práctica del cañonismo acuático en México, desde los 1,340 hasta los 2,160 metros de altitud sobre el nivel del mar, recorridos como el cañón de Matacanes, Hidrofobia, Rumorosa, Garganta del Diablo y también cañones secos como el Salto y el Laberinto.
El cañón más divertido e impresionante es el cañón de Chipitín, el cual cuenta con un nivel técnico moderado en donde se descienden 7 rapeles sobre impresionantes cascadas que van desde los 20 hasta los 80 metros, cada uno más técnico e impresionante conforme avanza el recorrido a lo largo de 3.6 kilómetros.
Este ultimo rappel de 80 metros en la Cascada de Chipitín es donde se finaliza el recorrido, haciéndolo en dos partes; la primera es descendiendo sobre la roca en medio de la cascada, sintiendo la adrenalina al máximo y en la segunda parte se descienden aproximadamente 4 metros sobre la roca y el resto en una caída libre a la laguna de Chipitín.
Anotaciones aparte:
1. Para tener una experiencia única y gratificante es indispensable que contrates guías certificados.
2. La temporada para practicar cañonismo es de marzo a septiembre, pero hay circuitos que puedes recorrer todo el año
3. Monterrey es considerado la meca del cañonismo en México por la calidad de las empresas que ofrecen el servicio, elige la que más te acomode para emprender tu aventura.