Acueducto de Zacatecas
Fueron los romanos lo que inventaron los acueductos, aunque México no se queda atrás con los suyos, mismos que aún se conservan en los diferentes estados, pero el de Zacatecas se destaca de entre todos por el uso de la cantera rosa, muy característica de la zona.
Acarrear el agua en las ciudades en cierne, tenía que ir a la par de su desarrollo, así que la construcción de acueductos llegaría a su máximo esplendor con el que se ubicó frente al Parque General Enrique Estrada y de la Ex-Plaza de Toros San Pedro.
A finales del siglo XVIII, fue construido el monumental acueducto que llevaba el agua del tiro de la mina El Cubo, hasta el monumento del general Jesús González Ortega para depositarse en la pila de la Plazuela de Villareal que hoy es el Jardín Independencia.
Los arcos que dan altura al acueducto están hechos de mampostería de cantera rosa, que es muy famosa en la zona, fueron terminados durante el proceso de recuperación de la batalla por la independencia, así que representó para los zacatecanos un símbolo de libertad.
Los misioneros católicos fueron los que comenzaron a usar la cantera para erigir templos y monasterios; después, las autoridades de la región, llamada reino de Nueva Galicia durante el virreinato, edificaron con el material todo tipo de construcciones civiles, alhóndigas, palacios y casonas.
La cantera rosa es aprovechada en decenas de talleres artesanales, donde la trabajan con cincel y martillo, muchas veces con apoyo de maquinaria pesada.
De hecho, es un material tan rico que ha sido declarado patrimonio cultural de la humanidad desde 1996, la capital de Zacatecas debe parte de ese reconocimiento de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) a sus enormes edificios, templos, fuentes y calles, en su mayor parte labradas en cantera rosa.
Inmuebles que datan de la época colonial, del porfiriato e incluso edificios modernos presentan el estilo barroco y churrigueresco del centro histórico.